
Menú principal
Inicio Grupos Opciones de Miembros Buscar Web

Alianza PequeSites

Info de Usuario
 Bienvenido Anónimo
Lista de miembros:
 Ultimo: ejerciciosdecaligrafia
 Nuevos Hoy: 0
 Nuevos Ayer: 0
 Total: 99
Gente en línea:
 Miembros: 0
 Visitantes: 26
 Total: 26
Donde estan todos: Visitantes:01: Inicio
02: Estadística
03: Estadística
04: Inicio
05: Estadística
06: Estadística
07: Archivo de Noticias
08: Inicio
09: Inicio
10: Inicio
11: Inicio
12: Estadística
13: Estadística
14: Inicio
15: Inicio
16: Inicio
17: Noticias
18: Estadística
19: Encuestas
20: Inicio
21: Inicio
22: Inicio
23: Estadística
24: Estadística
25: Estadística
26: Inicio
Administradores conectados:No hay Administradores conectados!
|
Noticias
Esclava Sumisa - 2ª parte - Atada
Enviado por Sade el Lunes, 10 Noviembre a las 01:11:51 (8786 Lecturas)
Ajusto las correas a sus delicadas muñecas. Una vez compruebo que estan firmes, comienzo mi exploración.
Mi dedo indice comienza a deslizarse por su espalda, suave, como si solo nos uniesen tenues descargas eléctricas... su cuerpo se tensa a avance de mano. Siento su incomodidad, no solo por la postura que la obliga a mantenerse doblada, dejando indefenso su cuerpo.
Me divierte ver como su mente se resiste y me implora a la vez. Dentro de su cabeza esta ocurriendo un milagro: el pudor se retrae poco a poco, mientras el deseo avanza implacable.
Leer más... (1.73 KB) | ¿Comentarios? | | Puntuación 4
|
Esclava Sumisa - parte 1- Rasurada
Enviado por Sade el Martes, 21 Octubre a las 21:42:25 (10226 Lecturas)
Mientras la rasuraba percibía la tensión que recorría su cuerpo, su mente que se negaba a aceptar lo que su piel le transmitía. Su deseo inconsciente e inconfesable chocaba con su inhibición, fruto de una educación en el prejuicio.
La sensibilidad de su piel, ahora desnuda, le producía placer y ella se negaba a aceptarlo… Mientras juego con su cuerpo, como si fuese un objeto carente de voluntad. Cada centímetro de piel que desnudo con el filo de la navaja de afeitar es un año de prejuicios que caen a sus pies y se rompen como el cristal.
Había sentido como se tensaba cuando extendía la húmeda espuma. No era por la temperatura agradable de la suave nube que depositaba sobre su cuerpo con la brocha… era porque quería huir, pero no podía. Se sabía mi esclava, sin estar atada. Pero eso solo era el preliminar del gran juego de la dominación absoluta...
Leer más... (1.11 KB) | ¿Comentarios? | | Puntuación 4
|
|